7 h.
3/5
871 m.
29,13 Km.
Sí
4/5
Mixto
No
Esta salida es ideal para los que no disponemos de coche. Con el servicio de cercanías de Renfe solventamos tanto la ida como el posterior regreso a casa. La línea R4 nos deja en el Papiol en unos 25 minutos desde Barcelona. El PR empieza un poco más allá de la estación siguiendo al norte por un ramal de la carretera C-1413. Pasado el Club del Paraíso/Infierno veremos las primeras indicaciones a mano derecha.
El camino es largo y repleto de contrastes. En pocos kilómetros pasamos de estar junto a un club de alterne del Papiol a visitar la austera ermita prerománica de la Salut. También en el Papiol cruzamos la autopista AP-2 y en pocos kilómetros nos encontramos subiendo al escarpado y boscoso Puig Madrona, una de las cimas más estéticas de Collserola. Esta será la tónica de toda la salida y no puede ser menos de un PR que cruza un parque natural rodeado por casi la mitad de la población de Catalunya.
Seguimos las marcas amarillas y blancas propias del PR, aunque recomendamos hacer la ruta con GPS o como mínimo el mapa de Alpina para resolver las dudas en algunos cruces.
Seguimos en el Papiol. Para llegar a la cima del Puig Madrona superamos uno de los desniveles más pronunciados de la excursión, unos 300 metros por un cerrado sendero. Merece la pena este primer esfuerzo para contemplar las vistas a Montserrat, Sant Llorenç del Munt y el lejano Tibidabo, que tendremos a tocar más adelante.
Vistas hacia el Tibidabo desde el Puig Madrona
Desde el Puig Madrona y previo descenso a la ermita de la Salut, seguimos camino por una ancha pista que se dirige a la Colònia Montserrat, inicio de una larga sucesión de urbanizaciones, parte de las poblaciones de la Floresta y de Les Planes. Podemos planificar la excursión hasta aquí y abandonar el camino en sus respectivas estaciones dels F.F.C.C..
Superada la monotonía de calles asfaltadas, sólo alterada por detalles anecdóticos como un jardín repleto de gallinas y la torre modernista del Sanatorio Antituberculoso, llegamos a la altura del Tibidabo, que veremos a unos cientos de metros. Con la Torre de Collserola a la vista nos desviamos hacia la fuente de la Salamandra -atentos a este desvío-, momento que salimos de la pista principal y damos con la tranquila cara norte. Un corto tramo que nos acerca a una de las principales arterias de Collserola, la carretera de l'Arrabassada. Nos encontramos un poco más allá de la mitad del camino, bueno momento también para planificar un escape hacia la carretera de les Aigües y regresar a la ciudad.
Cruzamos la carretera de l'Arrabassada siguiendo el PR señalizado
A partir de ahora tendremos grandes vistas sobre Barcelona, caminaremos aternando una ancha pista y estrechos senderos.
Cruzando la carretera de Horta ya podemos empezar a pensar en descansar y reponer fuerzas, una buena opción es hacerlo en Casa Juaco (ver apunte). Nos queda un poco menos de un tercio del camino.
Conejito de Casa Juaco
Después de un tramo largo de pista con buenas vistas nos dirigimos hacia Cerdanyola, prácticamente en dirección norte en una larga recta que cruza el Cementeri-Nord, el segundo y el más grande de los tres que veremos durante la travesía, con el de Roques Blanques del Papiol y el que cierra el camino en Montcada i Reixac.
Poco después tenemos a la vista el característico Turó de Montcada. Sin saber muy bien el trazado del PR esperábamos llegar a un mirador que se ve desde la autopista. Pero no, cruzamos la C-58 por un amplio puente un poco más adelante, el mirador nos queda lejos en dirección Barcelona, en otra ocasión lo visitaremos.
Todavía nos falta afrontar una corta caminata por el polígono industrial Coll de Montcada y dar un rodeo por una ancha pista cerca de la Pau del Turó, donde un monumento rememora una antigua leyenda. -Un corto paso equipado flanquea una de las paredes de la Pau del Turó, paso totalmente opcional-.
Con el Turó de Montcada a la vista
Cruzamos la C-58
Descendemos finalmente a Montcada i Reixac, cruzamos una tercera autopista, la C-33 para llegar a la estación de Renfe, nuestro medio de transporte para llegar de nuevo a Barcelona.
En definitiva se trata de una excursión de día completo, un PR que sienta como una etapa larga de GR. Un sendero que saca todo el partido de la Sierra de Collserola y nos ofrece diferentes caras de uno de los tesoros del área metropolitana.
En la estación de Renfe de Montcada i Reixac
El asador Casa Juaco es el sitio ideal para descansar antes de afrontar el último tercio del camino. Carne a la brasa, cochinillo y calçots forman parte de su extensa carta degustada por ciclistas, caminantes y domingueros por igual.