1 h. 30'
2/5
143 m.
4,5 Km.
No
3/5
Río
No
Al pueblo El Pinetell podemos llegar desde la Riba o desde Farena por la carretera local TV-7044. Una vez entramos en el pueblo podemos estacionar en la calle de acceso o en la plaza donde están los contenedores de recogida selectiva de residuos. Donde el coche moleste menos.
Seguimos el camino en ligera bajada
El río Brugent desde su nacimiento en Capafonts hasta el río Francolí en la Riba tiene varios tramos con pozas donde refrescarse en verano. Es un río pequeño pero que acusa poco el estiaje y suele tener agua todo el año, ofreciendo algunas de las mejores piscinas naturales del interior de la Costa Dorada.
Por su fácil acceso si vamos con niños el tramo más popular, también el más concurrido, es el que hay en las afueras de Farena, el toll de l'Olla.
Como alternativa aunque sin garantías de exclusividad -nosotros entre semana en julio no encontramos a nadie- planteamos esta otra excursión que requiere algo más de esfuerzo pero que tiene su recompensa en el angosto desfiladero de l'Esqueix.
En el pueblo El Pinetell donde empezamos la salida no encontraremos una sola señal, pintura, cartel ni hito. Seguimos la calle principal, única -en el Pinetell viven unas 7 personas-, al oeste. Torcemos la primera calle a la izquierda y parece que llegamos a un callejón sin salida -sin el track parece que estas entrando a una propiedad- pero el sendero sigue con tendencia a la derecha pegado a un muro de piedra seca.
A partir de aquí sí veremos marcas de pintura verde en el suelo con la inscripción Esqueixa y flechas de dirección. Una vez tomado este sendero, que sigue delimitado con piedras un buen rato, serán unos 30 minutos de bajada hasta el río.
Regreso desde el mirador de la Roca del Lloro al fondo podemos ver el río y las pasarelas
A los 15 minutos veremos un poste indicador. A la izquierda podemos llegar en 5 minutos al mirador de la Roca del Lloro. Es opcional. Tiene grandes vistas sobre toda esta zona del río Brugent y nos permite ver desde lo alto nuestro objetivo del día, el toll de l'Esqueix, las pasarelas de madera y el desfiladero. Pero ojo no nos llevemos una decepción. Hace ya unos años que una de las pasarelas quedó destruida por las riadas y ya no se pueden usar para cruzar el río. No son imprescindibles pero hace ilusión recorrerlas si se va con niños. Consultar el estado de las mismas en la oficina de turismo de la Riba.
Regresamos al camino principal y después de 10 minutos de andar entre bosque de pinos y algunos tramos soleados con arbustos bajos nos espera el descenso más pronunciado en el grau de l'Escletxa | K1. Sigue siendo accesible para gente acostumbrada a andar y niños mayores de 5 años pero puede ser complicado para gente con movilidad limitada. Primero desciende entre paredes y luego se abre al río en un par de cornisas equipadas con cuerdas que nos facilitan el descenso. El último trozo para bajar al río es algo escalonado pero se baja sin dificultad usando las manos.
Descendemos un primer resalte fácil con la ayuda de cuerdas
Solo llegar al río a mano derecha hay una buena poza pero si bajamos a la izquierda entre bloques y vamos un poco más allá de las pasarelas hay una zona recogida con una cascada de lo más refrescante. Estamos en el toll de l'Esqueix. La entrada es algo complicada y hay poco espacio para dejar las cosas pero en el margen hay una roca inclinada y al lado una pequeña playa de cantos de río donde se puede estar -agradeceremos haber venido con chanclas de río-.
En las zonas más profundas de la poza se puede nadar con cierta facilidad.
El regreso lo haremos por el mismo camino de la ida. Quizá la subida por la zona equipada es incluso más fácil en este sentido.
Si tenemos ganas de caminar más hay varias rutas circulares desde el pueblo vecino de Farena o desde la Riba que se adentran más en el río y en su historia repleta de molinos y actividad humana.
El toll de l'Esqueix