1 h. 30'
1/5
60 m.
6 Km.
Sí
2/5
Glaciar
Sí
El estacionamiento gratuito en el col du Pillon donde tomaremos el teleférico Glacier 3000 se encuentra a unos 45 minutos del centro de Montreaux. Cruzaremos los pueblos de Aigle y de Ormont Dessous subiendo por la route du Pillon.
Empezamos la caminata por el glaciar hacia la Quille du Diable visible al fondo
En Suiza hay que ir a ver por lo menos un glaciar y si puede ser el más largo de Europa, el Aletsch mejor que mejor. Esto es lo que pensábamos antes de ver el precio del tren cremallera al Jungfrau el mirador turístico del glaciar del Aletsch. Al Jungfrau nos resignamos a no subir pero si ascendimos al Männlichen, una cima menor muy cercana con grandes vistas al Eiger, al Monch y al mismo Jungfrau.
Aun así seguimos con la idea fija del glaciar. Todavía no habíamos hecho la vía ferrata de Daubenhorn que en su retorno cruza un glaciar pequeño. Optamos por buscar una alternativa económica y cerca de Valais, donde estaba nuestro alojamiento. Nos decantamos por visitar Glacier 3000, les Diablerets, a 45 minutos del lago Léman, en el cantón de Vaud, un resort de ocio familiar en la alta montaña con un glaciar de considerables dimensiones, el Tsanfleuron. El concepto resort en alta montaña es un poco extraño para nosotros, ofrecen actividades parecidas a un parque de atracciones, hay un tobogán sobre rieles, un parque de nieve, un puente panorámico, un autobús de nieve, solarium, restaurante y tienda de souvenirs... lo importante es que hay un glaciar y aunque se derrite a marchas forzadas sigue siendo impresionante.
Avanzamos por el glaciar evitando los charcos más grandes
Nos tomamos la actividad como turismo, una oportunidad de visitar un medio reservado a alpinistas pero haciéndolo en un entorno controlado. Subimos para ver de cerca las nieves perpetuas y al final nos animamos a cruzarlas de norte a sur con la excusa de visitar el monolito de la Quille du Diable que hace de faro y es una fascinante atracción desde que se pisa el glaciar. Una excursión de unos 6 km, ida y vuelta, y poco más de 60 metros de desnivel, unos 40 metros más si no se aprovecha un telesilla para bajar a pie de glaciar desde la estación superior del teleférico.
En el menguante Tsanfleuron seguimos la traza del quitanieves y no nos salimos del terreno delimitado por cuerdas. Hay el peligro de acabar en el fondo de alguna grieta. Entrado el verano parece que camines por un granizado en algunas secciones, aunque el crujir característico de la superficie del hielo te acompaña buena parte del camino. Las zonas anegadas son complicadas de sortear y es normal acabar con los pies empapados. Por muy turístico que parezca y la falsa sensación de seguridad que da, hay que ir con el mínimo equipamiento, buen calzado de montaña, protección solar, gafas de sol y algo de abrigo.
Terraza colgada sobre el abismo del refugio l'Espace al pie de la Quille du Diable.
Glaciar de les Diablerets y cima de Les Diablerets (3.210 m.) desde la Quille du Diable.
En el monolito de la Quille du Diable, disfrutamos de grandes vistas a la cima de Les Diablerets (3.210 m.) y al cercano glaciar de les Diablerets que queda colgado 1.500 metros por encima del valle de Derborence. Hacia el sur asoma el valle del Ródano y a lo lejos una amplia panorámica de los Alpes, con cimas emblemáticas como el Cervino, la Dent d'Hérens y la Dent Blanche entre muchas otras.
Lo podemos observar todo desde una tumbona en el cercano refugio de l'Espace, con precios nada populares eso sí. Café a 7 euros.
De regreso a la estación del teleférico subimos al puente colgante entre las dos cimas, el Peak Walk, que está incluido en el ticket y es el reclamo principal del complejo desde el 2014. El puente de 107 metros de longitud nos permite coronar la cima más alta del Scex Rouge de 2.971 m.. Hay buenas vistas sobre el cercano circo glaciar de Prapio.
Si subes a pie del estacionamiento hasta aquí te ganas la entrada a la pasarela al precio de haber hecho una buena excursión -ver opciones detalladas más abajo-. El precio del teleférico te hará que te lo pienses, no tanto como en el caso del Jungfrau. Es de unos 75 euros por adulto ida y vuelta. Pasar de los 1.546 metros del col du Pillon a casi los 2.971 m. a la base de Scex Rouge en 20 minutos lo valen. En caso de previsión de mal tiempo merece la pena aplazar la visita para otro día.
Vista de la pasarela de 107 metros sobre el Scex Rouge y al fondo a la izquierda el Oldenhorn (3.123 m.)
Cuando volvamos a visitar la zona será para hacer uno de estos itinerarios, algunos equipados.
En Glacier 3000 para subir a una cima de más de 3.000 metros, no basta con coger el teleférico, hay que hacer alguna actividad extra: