Bien
21-07-2021 deandar.com
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15'
1 h. 45'
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1135 m.
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200 m.
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Sí
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Sur Este Oeste
A 45 minutos de Alicante por la AP-7 entramos a Callosa de Segura por el norte y la comarcal CV-900. En la circunvalación seguimos los indicadores al área recreativa de la cueva Ahumada que dispone de un amplio estacionamiento abierto de 8 a 20 horas. Precaución con lo que dejamos en el coche que se han registrado robos aquí. Como alternativa se recomienda aparcar en el pueblo o en el cementerio parroquial San Martin y San Roque -justo al lado- y acercarse a la zona a pie.
Subimos dirección a la pirámide del Polígono paralelos al torrente seco por la izquierda. Veremos señales de PRC-54 y numerosos postes verticales. Encontraremos un primer desvío a la derecha cruzando el torrente, será nuestro retorno. Seguimos el camino de frente hasta dar con el desvío a la derecha del PRCV-54iii. Más arriba a la derecha podemos subir directos al tramo deportivo K5 y a la izquierda damos con el inicio del tramo familiar.
Croquis oficial de acceso y recorrido de la vía ferrata
Croquis oficial de la vía ferrata con todas sus secciones
La vía ferrata de Callosa de Segura es la más larga de la Comunidad Valenciana y la segunda más larga de España. De hecho es como dos vías ferratas independientes, siguiendo la estructura de la vecina vía ferrata de Redován, tiene una primera parte K3 muy familiar y una segunda K5 deportiva con desplomes en descenso muy atléticos.
En la sección familiar de la vía ferrata se encuentran los pasos más lúdicos, destacando el paso por 4 puentes: una pasarela de 26 metros, un puente en subida con cadenas también de 26 metros, un nepalí de 14 metros y un tibetano final de 33 metros. Los dos puentes del medio son evitables por un escape que sube directo por la izquierda, hasta una verticalidad que nos acerca al último puente.
Los 4 puentes están unidos con cortas caminatas y pasos de nivel K2 - K3, alguna zona desplomada muy ligera, tramos de cadenas y pasos curiosos como unas grapas semirrígidas que se doblan al subir. En general es perfecto para ir con niños que ya hayan hecho algunas vías ferrata previamente y para calentar motores para la zona deportiva.
Cruzando el puente nepalí de 14 metros ©Juan Agulló Artero
Detalle de la subida inicial por el Polígono ©Juan Agulló Artero
Al pie del Polígono, esa pirámide natural que ya destaca desde el estacionamiento, decidimos si seguimos para arriba con los primeros 100 metros verticales del tramo deportivo o nos retiramos hacia el coche.
La subida es directa, con tramos algo desplomados y alejes, pero es más fácil que la subida vertical de la vecina vía ferrata de Redován, mucho más aérea.
Superando algunas ligeras barrigas la subida se deja hacer bastante bien con pasos que no superan el K4. La zona complicada de esta vía ferrata no es en ascenso. Guardamos fuerzas para lo que nos espera. Desde la cima pasamos dos puentes nepalís casi consecutivos de 24 y 21 metros que nos acercan a uno de los pasos estrella del conjunto, la pasarela de madera de 98 metros.
Pasarela y puentes nepalís en lo alto de la vía ferrata ©Juan Agulló Artero
A partir de la pasarela, que es muy aérea, pero estable, empezamos la segunda parte de la sección deportiva que será en flanqueo y descenso. Superaremos un corto puente nepalí de 7 metros para llegar a una cueva que cruzaremos por dentro. Buen momento en verano para descansar y protegerse del sol, que suele pegar fuerte durante todo el recorrido.
Seguimos en descenso para llegar a un primer desplome corto y muy pronunciado, preparad una baga corta por si necesitáis descansar en los cambios. Desde arriba hay que estirar las piernas para bajarlo bien pegados a la pared. Superado el paso hay una reunión para salir de la vía ferrata por un rápel de 20 metros.
En verano esta pequeña cueva es un buen sitio donde descansar y protegerse del sol
Detalle del primer desplome en descenso, corto pero pronunciado ©Juan Agulló Artero
Nos espera ahora un largo y aéreo flanqueo a la derecha que culmina en un puente tibetano de 21 metros sobre un torrente. Descendemos por pasos fáciles hasta llegar a una nueva reunión de escape, esta de 30 metros para rapelar hasta el torrente. Seguimos en la ferrata por pasos de cadenas ya con la vista puesta al destrepe final por el lateral de una oquedad de la escuela de escalada de la Cueva Ahumada. Precaución aquí con tirar cosas desde lo alto a las vías inferiores.
Detalle de la zona desplomada de la última cueva K5+ ©Juan Agulló Artero
Tenemos que afrontar este último paso frescos de brazos o se nos puede complicar el destrepe por el desplomado que no solo es muy inclinado, sino que también nos hace flanquear a la derecha unas grapas finales. Ha habido algunos rescates en este punto. Se puede montar un rapel arriba para evitar el desplome.
En definitiva vía ferrata muy completa que aprovecha el paraje de la Cueva Ahumada y la zona del Polígono para montar un itinerario largo y desafiante. Quizá es una vía ferrata que sorprende porque tiene una buena parte del recorrido en descenso y flanqueo, que te puede hacer preguntar si no hubiera sido más interesante diseñarla en sentido inverso, haciendo las dos secciones la K3 y la K5 como vías ferratas independientes y empezar subiendo por la zona desplomada. Se ha primado hacer un itinerario largo y lógico que también tiene sentido.
En cualquier caso gran trabajo de los equipadores, Alternativas Verticales Vía Libre, autores de otras vías largas como las catalanas Roca Narieda y la Serra de les Canals -una de nuestras favoritas-, y que con la vecina vía ferrata de Redován hacen de esta zona una visita más que obligada.
Gracias Juan Agulló por algunas de las fotos, las mejores, que ilustran esta ficha de la vía ferrata de Callosa de Segura.
Descendemos la senda que tiende a buscar al torrente y baja al estacionamiento deshaciendo la parte final de la aproximación.