1 h. 30'
1/5
45 m.
5 Km.
No
4/5
Mixto
No
Tomamos la autovía C-32 hasta Castelldefels. Antes de entrar en los túnels del Garraf, abandonamos la autovía y nos dirigimos por una serpenteante carretera, del Rat Penat, a La Pleta, centro de información del parque. Aparcamos en el Pla de Querol, un poco más arriba y seguimos a pie por una pista asfaltada protegida por una barrera.
El macizo del Garraf, es un entorno difícil para la vegetación: viento, sol y roca calcárea castigan los matojos de todo el parque (1). Tampoco es fácil para los animales, distintos tipos de serpientes, tortugas y animales cavernícolas únicos en el mundo, que deben sobrevivir con lluvias torrenciales y escasas.
Por la cercanía a Barcelona pero sin considerar otros factores desfavorables, como la permeabilidad del suelo calcáreo, en 1974 el vertedero de Montjüic fue sustituido definitivamente por el del valle de Sant Joan (Garraf).
El camino que nos lleva al vertedero es muy fácil y coincide en su mayor parte con el GR-92. Podemos partir de La Pleta, centro de información, o continuar en coche por la carretera hasta un aparcamiento en el Pla de Querol. Desde aquí caminamos por la pista asfaltada franqueada por una barrera. Antes de una fuerte subida, nos desviamos a mano derecha y empezamos a descender ligeramente (2). El vertedero tiene tres partes: la primera en fase de restauración, la segunda que es el frente de explotación abierto (3)(5)(6), donde un gran dique almacena las basuras y la tercera la clausurada y restaurada con terrazas a modo de parque (4). Es fácil distinguirlas.
Sólo con el olor podemos intuir los problemas que causa semajante amontonamiento de basura, de hasta 100 metros de profundidad. Los dos principales son la emisión de gases invernaderos y los lixiviados, que es la aguita que se crea durante la descomposición de la basura orgánica (recordad el líquido que generó esa bolsita olvidada un fin de semana). Mientras se procede a la clausura del 'abocador', prevista para 2006 pero muchas veces aplazada, podemos pensar en la solución al problema de los residuos. De momento en el Garraf el gas se aprovecha para iluminar parte de Barcelona y los lixiviados son tratados. En el camino de regreso uno se pregunta qué hemos hecho para merecer esto mientras cientos de gaviotas disfrutan del festín (7).
En contraste a este paisaje, relativamente cerca del vertedero vive una animada comunidad budista, el Centro Budista del Garraf, Sakia Tashi Ling. Puede servir de pequeña terapia visitar a los amables monjes, ver el templo, quedarse a comer y ver su modo de vida apartado. Es imprescindible consultar los horarios para no llevarse una sorpresa, pues organizan jornadas iniciáticas donde el centro se cierra al público.
nani71 escribió hace 6 años
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El vertedero esta cerrado desde el 2006. La ruta vale la pena si continuas por el camino que llega hasta Cal Ganxo. Porque subes y bajas por varios cerros en los cuales se pueden observar unas vistas preciosas de todo el litoral.
yo boy a la Morella el sabado proximo dia 23 de noviembre
os espero a las nueve en cal ganxo el que se atreva
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