6 h. 15'
3/5
623 m.
22 Km.
Sí
4/5
Tierra
No
Para hacer la travesía completa la mejor opción es aparcar el coche en la estación de autobuses de Roses y tomar el directo que sale a Cadaqués. Podéis consultar los horarios en la web de la empresa Sarfa. Salen unos 5 al día. Sólo nos valdrá el bus de primera hora de la mañana.
Esta caminata es sobre el mapa un poco engañosa. El mayor error que se puede cometer es plantearla como si se tratara de un tranquilo paseo para disfrutar de playa en playa.
Playa hay pero si se quiere completar en una jornada, las paradas deben ser mínimas y se debe salir lo más temprano posible de Cadaqués siendo recomendable hacer noche en el pueblo para salir al día siguiente por la mañana.
Y nosotros cometimos los dos errores. Salimos tarde de Cadaqués y al llegar a la Cala Jòncols nos detuvimos durante más de una hora, nos bañamos tranquilamente tirando la toalla al sol, como domingueros, sin tener en cuenta que habíamos recorrido sólo una cuarta parte del itinerario total.
Playa de piedras de la Cala Jòncols con el Cap de Norfeu al Fondo
Por lo tanto es bueno ir repartiendo estos momentos de playa e ir reservando minutos para el tramo final, sin confiarse en la distancia.
Resiguiendo la costa todo parece más cerca de lo que en realidad está, hay que 'estirar la madeja' para visualizar la distancia real. A sumarle a la distancia hay el desnivel acumulado, el camino casi nunca llanea es un sube y baja constante entre calas y pequeños collados.
En el último cuarto de camino pagamos nuestros errores, que salvamos gracias a los frontales. No tenemos ni una fotografía decente pasada la Cala Murtra. A la Punta Falconera llegamos totalmente a oscuras, a Roses listos para el último turno de la cena.
Camino que sube y baja, junto al acantilado
El paisaje solitario de este rincón del Cap de Creus esconde pequeños lugares de postal, la Cala Jòncols y el Cap de Norfeu -dejamos la visita a la Torre de Norfeu para otra ocasión-, espacios vírgenes hasta donde se les ha permitido, cada vez más escasos en la Costa Brava. Y las pequeñas calas que hacen el camino más ameno, la Cala Pelosa, la Cala Calitges y la Cala Murtra rincones idílicos donde darse el último chapuzón.
Vista atrás hacia el Cap de Norfeu
A partir de la Almadrava y un poco antes en los búnquers de la Segunda Guerra Mundial situados en la Punta Falconera nos encontramos de nuevo con "la civilización". Nosotros que lo vimos de noche, nos pareció que tenían su encanto, quizá fuera una señal de nuestras ganas de acabar la caminata y disfrutar de placeres simples y mundanos como una cerveza fría en una terraza.
Total unas seis horas de excursión sin contar la larga parada en Cala Jòncols. Seis horas que dieron para todo, callejear por Cadaqués, caminar en busca de la playa perfecta y nadar en las aguas cristalinas de varias calas solitarias, por cierto donde si os habéis olvidado del bañador no tendréis problemas, el nudismo más que la excepción parece ser la norma por aquí.
Teníamos un poco de experiencia en grandes recorridos, ya habíamos hecho un trozo de GR92 pero mucho más al sur en Sitges y un corto tramo al norte entre Port de la Selva y Llançà. Una cosa en común entre los tres es la señalización irregular, con cruces algo perdedores.
Por si puede servir de ayuda dejamos dos pistas:
1. Hay que seguir de frente al llegar a la Masía de Can Baltre -a las afueras de Cadaqués-, no desviarse a la derecha.
2. Cuando llegamos a la Almadrava en Roses se pierden los indicadores del GR, la clave es seguir unas escaleras al final de la playa que nos conducen al camino de ronda.
Como curiosidad apuntar que saliendo de la Cala Montjoi y a escasos metros del GR pasaremos junto al aclamado restaurante el Bulli.