3 h. 30'
1/5
92 m.
11,2 Km.
Sí
3/5
Tierra
Sí
Aparcamos en el Camí Cap de Planes a escasos 5 minutos de la Cala Fosca. Para llegar desde la AP-7 tomamos la salida 9A-9B hacia Port/Palamós, nos incorporamos a la C-35, luego a la C-65 y finalmente a la C-31. A la altura de Sant Joan de Palamós tomamos las salida 326 indicado la Fosca. En la primera rotonda tomamos la tercera salida y seguimos por el Camí Cap de Planes donde podemos ir buscando estacionamiento.
Al este de la población de Palamós en la Costa Brava un sendero de Ronda comunica varias calas y muchos atractivos de interés.
En la caminata visitaremos el yacimiento del poblado Íbero del Castell, veremos desde lo alto la curiosidad geológica de la Foradada, pasaremos muy cerca de la barraca d'en Dalí -que no supimos encontrar- y al final disfrutaremos de un mirador con grandes vistas sobre las históricas Islas Formigues.
Concurrida cala La Fosca al norte de Palamós -inicio del camino-
A todos los puntos de interés hay que sumarle el atractivo principal de la excursión, las calas que visitaremos. Concurrida y con todos los servicios como la Fosca, amplia como la del Castell, la última con chiringuito, habitadas como la de s'Alguer e íntimas como la cala Estreta, la que escogimos nosotros para pasar el día entero.
Un día completo con tiempo para comer, hacer la siesta y darse un chapuzón en aguas cristalinas con el fondo tapizado de prados de posidonia.
Junto a las casetas de pescador de cala s'Alguer
La Roca Foradada -arco que se puede cruzar en kayak-
El camino está bien señalizado con indicadores verticales y al principio, desde la cala Fosca a la cala del Castell con las marcas propias rojas y blancas del GR-92. En la cala del Castell abandonaremos el GR porque gira hacia el interior y nosotros iremos por la costa por el sendero azul o camino de ronda.
La senda es fácil de seguir pero existen múltiples opciones no señalizadas que pueden despistar, a veces es normal perder la pista principal y recuperarla más adelante. Sobre todo hay que poner atención a los acantilados y al peligro de caída de piedras -señalizado- en el acceso a algunas pequeñas calas como la agreste cala del Corb.
Llegamos a cala Estreta
Para el regreso dejamos la línea de la costa en la cala del Crit para ir a buscar una amplia pista forestal, indicada en rosa en el mapa local, que sube en zig-zag primero y vuelve a descender después hasta la cala del Castell.
Una vuelta circular pensada para no repetir el camino de la ida y con la idea de visitar la barraca de Dalí, que como hemos dicho no pudimos encontrar. Consultando el mapa no tendréis problemas para dar con el desvío -número 10 del mapa-. Por las fotos que hemos visto merece la pena su visita.
Hicimos la caminata con una mujer embarazada, cosa que puede dar una idea de la poca exigencia física del recorrido. El punto más complicado es el acceso a la cala del Crit, la escalera desaparece al final y una solitaria grapa de ferrata es la única ayuda en la bajada.
Todo lo demás es más que apto para toda la familia y excelente para pasar un caluroso día de verano.
Saliendo a la cala del Crit
Entre la Cala del Castell y la Cala de Senià, en medio del bosque, se encuentra la curiosa barraca d'en Dalí testimonio visible de toda otra época.