4 h. 30'
2/5
525 m.
17,66 Km.
Sí
5/5
Tierra
No
El acceso al parking desde Boí se puede hacer con coche particular o contratando el servicio de un taxi. Con coche particular saldremos de Boí por la L-501 y conectaremos con la LV-5000 de subida a Caldes de Boí. Pasado un escaso kilómetro nos desviaremos a la derecha por una estrecha carretera (indicado - P.N.). Seguimos la pista hasta dar con la barrera que impide el paso de los coches particulares. Aparcamos en La Palanca de la Molina.
Como hemos dicho hay dos formas de entrar al parque nacional d'Aigüestortes, caminando o contratando el servicio de taxi en el cercano pueblo de Boí. Subir en taxi es muy cómodo pero nos perderemos esta excursión y todo el paisaje que nos ofrece el estrecho valle de Sant Nicolau, con perlas escondidas como la ermita de Sant Nicolau, una rareza difícil de catalogar.
Envueltos por el verde del bosque y la omnipresente presencia del agua en todas sus formas, río, fuentes y "estanys", destaca el amplio lago de Llebreta, iremos ganando desnivel escalonadamente y sin grandes esfuerzos.
El camino es menos concurrido de lo que pudiera parecer, pues la gran mayoría de los excursionistas empiezan a caminar en la zona donde nosotros acabamos el sendero, en la caseta de información del parque y la pasarela de madera que recorre "el Planell d'Aigüestortes" una de las zona más bucólicas del parque.
La ermita de Sant Nicolau
El Planell d'Aigüestortes
Para el regreso podemos repetir camino o tomar el Camí de la Llúdriga que discurre paralelo al sendero de subida un poco más distanciado del río.
En definitiva se trata de una excursión interesante para una primera visita a este gran Parque Nacional, repleto de excursiones de todos los niveles y gustos, incluyendo la ya clásica travesía Carros de Foc.
Aunque inesperado es cierto que en el Parque Nacional podremos encontrar una planta carnívora. Es el caso de la drosera, o hierba de la gota, como no puede vivir de lo que obtiene del suelo ha optado por cazar directamente su alimento. Para poder capturar a sus presas se viste con vistosos y pegajosos pelos glandulares repartidos por la superficie de sus hojas. Son una trampa mortal para los insectos, sólo insectos, que se ven atraídos por estos colores llamativos.
Aunque la planta es difícil de localizar por sus reducidas dimensiones si la buscamos entre la maleza seguro seremos recompensados.
Fuente: Red de Parques Nacionales
Hola Laura, es de ida y vuelta 4 h. 30' con calma y disfrutando del paisaje. Saludos ...
deandar.com escribió hace 9 años
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