12 h.
2/5
1.100 m.
20 Km.
1/5
3/5
Tierra
Sí
Aunque hay varios modos de llegar a Cabanconde, lo más económico desde Arequipa es tomar el bus local de línea. 6 horas de tortuosa carretera.
En la cercana población de Chivay (3.633 metros) podremos disfrutar de unos completos baños termales con varias piscinas interiores y exteriores que nos ayudarán a recuperarnos de la excursión. Creo que en Chivay tienen una de las aguas termales más calientes de cuantas hemos probado, especialmente en una de las piscinas interiores donde literalmente te podrías cocer. De visita obligada aunque no hay que abusar pues la altura podría pasarnos una mala jugada.
En 2005 visitando la hermosa ciudad de Arequipa nos decidimos a explorar el hasta hace poco cañón más profundo del mundo, el cañón del Colca (recientes mediciones le conceden este honor al también peruano cañón de Cotahuasi). Lo habitual es contratar un guía en la misma ciudad, que se encarga de los desplazamientos en bus local, del hospedaje, de la entrada a las aguas termales, etc... Pero casi lo mejor es contratar el guía directamente en Cabanaconde, pueblo dónde empieza la excursión, pues a parte de ser mucho más económico siempre ofrecen excursiones más variadas y otras opciones que no existen en la capital.
Dicho esto la excursión básica puede dividirse en diversos días, nosotros recomendamos hacerlo en no más de dos días, durmiendo el segundo de nuevo en Cabanaconde. Aunque la altura de la región debe ser tomada en cuenta, más de 3.200 metros cualquier caminante más o menos preparado, puede subir y bajar del cañón en dos días.
Los alicientes de la excursión son muchos, pero destacaría sobretodo la autenticidad de la región y sus gentes, el paisaje sobrecogedor, el imponente vuelo de los cóndores y también por supuesto, aunque esto no forma parte propiamente de la excursión, la recompensa de los baños termales de Chivay, que se disfrutan mucho más si uno va un poco magullado.
Durante el camino nos cruzamos con campesinos, que ya acostumbrados hacen subida y bajada como si nada y ataviados con rústicas chancletas, algo sobrehumano. La flora también impresiona, pues a pesar de encontrarnos a gran altura se encuentran frutales y frondosa vegetación en el valle. Yo nunca había visto árboles de aguacate de grandes dimensiones, ni de exóticos frutos como el Pacae cuya semilla es como si te comieras una deliciosa y azucarada nube. La gastronomía de la zona es sabrosa y suave, abundan la sopas, pues comer mucho no es aconsejable por la altura y quizá podremos comer Cuy, una especie de hámster que vendría a ser como nuestro pollo y es plato típico de la zona.
En general la excursión es asequible a todo caminante, únicamente deberemos superar dos pasarelas aéreas, supongo que a día de hoy totalmente reformadas y contar que el día de la subida se hace en plena madrugada, sobre las 4:00, por eso de evitar los momentos de calor y más sol (llevar un frontal es más que recomendable). Por lo demás la caminata no tiene otras dificultades especiales, pues los guías ya se cuidan mucho de que todo salga bien (de subida pueden hasta montarte en una mula...)
En definitiva el camino es el mejor modo de conocer este rincón del país, que a mi parecer junto al Cusco y al Titicaca representan todavía el auténtico espíritu peruano.
Por cierto si tenéis la suerte de ir en Julio podréis disfrutar de las coloridas fiestas locales, llenas de pirotecnia, música y baile.
Isabel escribió hace 14 años
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Hemos hecho el cañon del Colca en el 2005 y es impresionante, las gentes del lugar tambien son muy buena gente y me gustaría poder volver por la zona otra vez.