4 h. 30'
3/5
550 m.
12 Km.
4/5
2/5
Tierra
No
De Barbastro tomamos la A-1232 hacia Pozán del Vero, Huerta de Vero y finalmente hacia Alquézar. En la rotonda de entrada al pueblo, giramos por la calle A. Radiquero que nos lleva al parking superior. Aparcamos delante del Albergue rural y junto a las instalaciones deportivas. El camino se inicia al costado del albergue, para acceder al panel de información de la ruta debemos subir por la rampa de acceso al mismo.
Este sendero que denominamos cultural por los puntos de interés que encontraremos, no significa tampoco que sea fácil. De hecho la parte final del recorrido, el acceso al Barranco de Chimiachas es bastante empinado y resbaladizo. El desnivel acumulado de la ruta tampoco hay que menospreciarlo, si bien se hace llevadero por la gran cantidad de entretenimiento que iremos encontrando.
Los puntos de interés son variados, primero veremos las Balsas de Basacol, antiguas balsas que guardaban el agua potable usada en Alquézar y actual zona de picnic para toda la familia. También nos iremos cruzando con pequeñas cabañas de pastor, refugios de piedra preparados para las inclemencias meteorológicas, hasta llegar a los Abrigos de Quizans que atesoran pinturas de estilo esquemático prehistórico y son el preludio del preciado Ciervo de Chimiachas. Como apunte decir que el conjunto de abrigos del cañón del Vero son Patrimonio Mundial por la Unesco desde 1998.
Dejando atrás Quizans afrontaremos la última subida junto al Tozal deros Tiestos, con grandes vistas a toda la sierra de Guara, y la bajada en busca de la entrada al barranco de Chimiachas. Adentrarse en este profundo cañón es como entrar en otra época por lo solitario y agreste del camino. Atención aquí al desvío indicado a la derecha que nos saca del barranco, si continuáramos bajando sería necesario equipo para rapelar.
Nuestro objetivo final, el Ciervo de Chimiachas, se encuentra en las alturas y sólo nos separan de él tres empinadas escaleras que nos permitirán alcanzarlo con seguridad y una rejas que lo protegen de posibles males.
El camino y las pinturas merecen el esfuerzo, el paisaje acompaña por sus variadas formas, tozales y cobachos mientras nos deleitamos de un auténtico museo prehistórico al aire libre de incalculable valor. Una excursión completa.
Deporte, naturaleza y cultura son las ofertas de Alquézar al visitante. Entre los monumentos destaca la Colegiata, fortificación de origen islámico fundada en el siglo IX y que preside el pueblo desde un alto peñasco con vistas al cañón del Vero. Sin embargo lo mejor es el pueblo en si mismo repleto de rincones con encanto que conservan con su autenticidad retazos de vida e historia, como "el tobogán" de piedras pulidas de la Calle Tallada.
Bego ingreen escribió hace 12 años
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Hola! Hicimos el camino este febrero 2013, encontramos un poco de nieve pero se podía avanzar sin problemas. Es una ruta larga... tardamos 4h en llegar al ciervo y casi dos horas a la vuelta, así que mejor disponer de toda la mañana para hacerla!
Vaya bien!
Hicimos esta caminada el día 31 de diciembre por la mañana. Es una caminada larga y en algunos tramos algo difícil, pero merece mucho la pena y está bien señalizada. El abrigo del Chimiachas es precioso, todo el camino es muy bonito y se ven una gran cantidad de aves.
Las balsas del basacol es un paraje perfecto para un picnic. Muy tranquilo.
Y finalmente el ciervo. Era la primera vez que veiamos uno de la prehistoria.
En definitiva, caminada muy recomendable.