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El río Vero hasta el Abrigo Gallinero

El cañón del Vero es un museo al aire libre. Mezcla de excursión cultural y senderismo deberemos mojarnos en el río y trepar por una canal para llegar a las escondidas pinturas rupestres del Abrigo del Gallinero.

Entrando al cañón del Vero / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero

Entrando al cañón del Vero

Indicadores en el parking donde se inicia la ruta / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Vistas a la pequeña presa y el puente que nos facilitará cruzar el río / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Vista atrás al puente y al camino de aproximación / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Indicadores. Hacia arriba entrada al Básender(Cruciacha) hacia abajo el Vero y la ermita de San Martín / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Cruzando el Vero por primera vez / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Otra vez cruzando el río / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero En el mismo paso / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Indicadores a la ermita de San Martín / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Vista al camino de las Escaleretas junto al que se encuentran las pinturas rupestres del Abrigo del Gallinero / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Escaleras que nos permiten acceder a las pinturas / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Pinturas rupestres / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Otra de las abundantes pinturas del Abrigo del Gallinero / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Tercera vez que cruzamos el Vero / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero Llegamos a la pequeña ermita de San Martín / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero De regreso por el río / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero El regreso lo hacemos por abajo junto al río que forma preciosas pozas cristalinas. / Ruta a pie El río Vero hasta el Abrigo Gallinero

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Situación

LecinaSomontano de BarbastroHuescaAragón Ficha técnica
Duración Duración

2 h. 30'

Dificultad Dificultad

3/5

Desnivel Desnivel

150 m.

Distancia Distancia

4,5 Km.

Indicado Indicado

3/5

Estado del Camino Estado

3/5

Tipo Tipo

Río

Circular Circular

No

Época Época

Sólo en verano

Archivos descargar

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Cómo llegar

Desde Barbastro tomamos el desvío hacia Alquézar, luego a Colungo y Lecina. Entre el K-11 y K-12 de la A-2205, antes de Lecina, hay una amplia curva a la derecha, un descampado con mesas y carteles indicativos. Al fondo vemos la entrada al cañón del Vero y se intuye el curso del río. Podemos aparcar.

La ruta

Caminar alrededor del Vero puede ser muy agradecido en verano. La excursión a los pinturas rupestres del Gallinero y a la ermita de San Martín es un aliciente cultural a esta ruta por si misma entretenida y donde un remojón en el río (mínimo piernas) es obligatorio.
Por este motivo es importante antes de empezar la excursión controlar que el nivel del mismo no sea muy fuerte y quizá en invierno y otoño buscar otra excursión donde no sea obligado pasar por el agua.

Nos adentramos al cañón del Vero dejando atrás la pequeña presa y justo donde se encuentra el abandonado Molino de Lecina. Desde el mismo tenemos dos opciones, por arriba, evitamos mojarnos los pies, por abajo avanzaremos junto al río hasta un paso donde deberemos meternos en el agua. Los dos caminos van al mismo sitio, un llano rodeado de escarpadas paredes, típicas del Vero, dónde deberemos cruzar el río aquí sí obligatoriamente.

Las pinturas rupestres del Vero son Patrimonio de la Humanidad protegido por la Unesco desde 1.998

El camino sigue por la orilla izquierda unos 75 metros hasta que cruzaremos el cauce ayudados por unas piedras. Es fácil observar los pájaros que sobrevuelan nuestras cabezas y cruzarse con pequeños grupos de barranquistas que vienen del Basénder y su vecino el Portiacha

Para encontrar el camino a los abrigos del Gallinero debemos estar atentos a la derecha en el momento que de nuevo nos toque cruzar el Vero. No lo cruzamos y seguimos por la orilla derecha hasta que sólo podamos avanzar subiendo por un muro ligeramente inclinado. Estamos entrando en una pequeña canal, entre el barranco Basénder y el barranco La Choca. Quizá al entrar aquí os sintáis un poco perdidos, no hay indicaciones, pero el camino sube estrecho entre los matorrales. Algún hito sirve de pista para seguir. A los 15 minutos de dejar el río deberíamos llegar al pie de los abrigos y de las escaleras granates que nos darán acceso a las pequeñas y abundantes pinturas rupestres. Declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad estas se encuentran protegidas entre barrotes y son poco accesibles para personas con miedo a la altura... pero vale la pena asomarse para contemplar los esquemáticos dibujos hechos en torno al 4.000 A.C.

Después de las pinturas ya podemos regresar contentos por el camino de la ida, pero si hay tiempo la pequeña ermita de Sant Martín del Vero bien se merece una visita. Construida en la confluencia del Vero y del barranco La Choca, debajo de unos impresionantes paredones su simplicidad es un ejemplo más de como los hombres vivieron junto al río. Después de tantas emociones la amplia explanada que hay junto a la ermita nos invitará a un rato de merecido reposo.

Apunte

La idea que teníamos al recorrer este sendero era buscar el camino de las Escaleretas y llegar hasta el barranco de Basénder para descenderlo. El paso de las Escaleretas no lo encontramos, pero si por casualidad las pinturas rupestres de los Abrigos del Gallinero. Para nosotros fue una muy grata sorpresa y ya quedamos satisfechos con la excursión. El estado de las instalaciones que protegen las pinturas rupestres es tan precario que parecía que las estábamos descubriendo de nuevo, añadiendo emoción al conjunto. No es recomendable subir por la última escalera, que se mueve peligrosamente.

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