3 h. 15'
1/5
142 m.
11,77 Km.
Sí
5/5
Pasarelas
Sí
La vía más rápida es el acceso por la entrada sur del Parque Nacional de Yellowstone la carretera 89 que sube desde la población de Moran y luego sigue por el Grand Loop Rd.
Para acceder hay que pagar $25 -2012-. Existe la opción de comprar el annual Pass, $80, que da acceso a la entrada de todos los parques nacionales de E.E.U.U. durante un año.
Casi desde el mismo estacionamiento podemos ver uno de los espectáculos más visitados del Parque de Yellowstone, la erupción del géiser Old Faithful. ¿Porqué es tan popular este géiser? Como su nombre indica -el viejo Fiel- lo es por su puntualidad eruptiva que se mantiene a lo largo de los años y no tanto por su altura, nada despreciable -más de 70 metros-
Mientras en otros géiseres podríamos esperar varios años el Old Faithul no falla a su cita de 90 minutos de reposo y 5 minutos de actividad.
Para verlo bien, el coche no es una buena opción, hay que coger cierta perspectiva. Si tenemos un margen de 20 minutos para la siguiente erupción nos podemos plantear subir al cercano Observation Point, mirador desde el que podremos contemplar toda esta zona termal y empezar así la excursión. Será el único desnivel a superar de todo el camino y es la única zona no accesible.
La explanada del Old Faithful desde el mirador Observation Point. El Old Faithfull está en reposo.
En pocas caminatas nos ocurre que el principal atractivo está tan cerca del coche. Por suerte hay mucho más que ver si uno está dispuesto a caminar. Por lo menos otros 5 notables géiseres de los 100 que están repartidos por la zona, el Castle, el Gran, el Giant, el Artemisia y el Riverside merecen una visita. Avanzando por pasarelas y caminos delimitados podremos visitar también numerosas piscinas termales, como la colorida Morning Pool.
Morning Pool
Para los géiseres hay que ser muy metódico y paciente, con intervalos irregulares de erupción -por suerte con pizarras actualizadas a diario con predicciones- podemos planificar un tour para contemplar una de estas perlas en acción. Si pensamos en la irregularidad del Stemboat Géiser del Norris Bassin, el más potente del mundo, estos parecen un opción mucho más asequible.
Géiser Artemisia
Hay una dificultad añadida que no se ve en las fotos, los mosquitos. Atacan que da gusto, ni los mejores repelentes los detienen, pero todo se olvida cuando empieza la acción. Nosotros pudimos ver el más pequeño, el Riverside géiser y con su estruendo, su alta columna de agua y un suave arco iris que dibujó al aire ya quedamos satisfechos.
Como nos habían hablado bien de otra zona termal cercana, caminamos hasta los Biscuits Basins una área independiente que tiene comunicación por carretera pero que también es accesible a pie. Allí encontramos la Sapphire Pool una gran piscina termal turquesa, de las más grandes del parque. Porque sabemos que es una muerte segura caer en sus aguas pero realmente se ven tentadoras, claras, profundas y de un turquesa vibrante.
De los Biscuits Bassin iniciamos el regreso por el mismo camino con la opción de hacer alguna variante para rescatar algún géiser olvidado. Es bueno tener apuntado los tiempos estimados de erupción.
Arco Iris en el géiser Riverside
Piscina termal Sapphire en la zona de Biscuit Basin
Pasarelas de madera que hacen accesible el camino
Old Faithfull y Biscuit Basins son zonas muy concurridas especialmente la parte más cercana a Old Faithful Inn donde es fácil ver a familias saliendo preparados para una sesión de footing o para dar una vuelta en bicicleta. Es un ambiente muy familiar.
Sin embargo la sensación que nosotros tuvimos es que cualquier cosa puede ocurrir cuando uno sale allí afuera, especialmente si recordamos que estamos en territorio del oso Grizzly y un encontronazo casual es poco probable pero posible.
Imaginamos que la gente se acostumbra a eso y pierde el miedo con el tiempo. Pero es inevitable pensarlo. Carteles y advertencias, libros y consejos de como afrontar la situación ayudan mucho a ponerse en situación y a la vez a ponerse nervioso. Lo peor es que los consejos no deben ser fáciles de seguir. Recomiendan no correr, no moverse, nunca dar la espalda al oso y en caso de ataque si nada ha funcionado tenemos dos opciones nada alentadoras: hacerse un ovillo o devolver el ataque.
Es una extraña sensación por una vez no ser el amo del lugar, como en cualquier otro bosque. De todos modos lo más normal es que no nos tropecemos con nada y acabemos la excursión algo decepcionados, comprando souvenirs, osos de peluche y spray de pimienta por si acaso.
Por suerte en Yellowstone todo puede ocurrir, cuando ya piensas que la ocasión para avistar fauna ha terminado te puedes encontrar con una caravana de coches bloqueada en la carretera por una nutrida manada de bisontes. Es curioso pero en la carretera es donde se producen más avistamientos -además de practicando backpacking- y protegidos por el refugio del coche se disfrutan con mucha tranquilidad.
Bisontes cruzando la carretera
De entre los atractivos de la zona es interesante visitar el hotel Old Faithful, uno de los establecimientos de estilo rústico más grandes del mundo.