Bien
18-08-2018 deandar.com
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20'
1 h. 45'
45'
1000 m.
6 km
330 m.
412 m.
3
3
No
No
Si
No
Suroeste
La vía ferrata se encuentra en Saillon, bien comunicada con Montreux y el lago Léman desde la salida 23 -Saxon- de la autopista A9 . Estacionamos en el centro del pueblo en la place de Farinet uno de los tres espacios recomendados, además de la plaza des Remparts au Bourg y los baños termales de Saillon -uno de los patrocinadores de la vía ferrata-.
Caminamos al noreste por la route de Vernayaz, luego route des Chiles y después route des Molins hasta dar con la perpendicular route de la Salentze que junto al río Salentze nos indica que debemos girar 90 grados y subir al noroeste. Cruzamos un puente que da a una puerta metálica frente a una casa aislada. Subimos con el río a un lado y los viñedos al otro. El sendero sale a una amplia pista de tierra que tomamos a la izquierda.
Si nos encontramos la puerta cerrada -no tenemos claro si el paso es propiedad privada- debemos cruzar el río por la calle de abajo y subir rodeando la casa por atrás. Llegaremos a la misma pista principal que sube hasta el barranco, con viñedos a la derecha y el río a la izquierda.
Después de 250 metros de pista de tierra unos paneles nos indican a la izquierda. Al poco cruzaremos una pasarela de madera y llegaremos a las escaleras -también de madera- que suben al inicio de la vía ferrata. Es un buen sitio para equiparnos. El rincón está repleto de historia, es el origen de las aguas termales de Saillon y el sitio donde se cree que murió Farinett, el Robin Hood de los Alpes. Muy querido por el pueblo hay una placa que lo recuerda.
La vía ferrata de Farinetta fue el primer recorrido que hicimos en Suiza. Pensando que se trataba de un recorrido de nivel intermedio nos llevamos una sorpresa por la alta exigencia del último sector, expuesto, atlético y quizá el más complicado que hicimos en todo el viaje. No era el ideal para ir calentando motores pero nos quedó un grato recuerdo.
El itinerario sube por la pared suroeste del cerrado cañón del Salentze que se va abriendo a medida que ganamos metros. Cuenta con tres partes con sus respectivos escapes. Solo la primera parte es recomendable para practicantes intermedios. Aun así se trata de una vía ferrata bastante expuesta y aunque considerada accesible ha habido numerosos rescates desde su inauguración en 2011.
La tercera parte a partir del panel de la paloma de la Paz de Hans Erni, uno de los hitos de la subida, es solo recomendable a gente con experiencia.
Croquis original de la vía ferrata
Puente tibetano de 5 metros por encima del salto de agua inicial
Iniciamos la vía ferrata por la derecha del cauce del río. Un primer resalte equipado con grapas y una fuerte subida con escalones tallados en la tierra nos acercan al primer puente tibetano, de unos 20 metros. El puente firme y bien tensado nos permite cruzar al lado izquierdo que ya no dejaremos en todo el recorrido. Las vistas y el ruido de un salto de agua nos ponen rápido en ambiente.
El cañón es bastante estrecho y vamos subiendo cerca del agua por resaltes fáciles equipados con grapas. Cruzaremos un nuevo puente tibetano, este de unos 7 metros y a partir de aquí nos podemos preparar para mojarnos un poco con el agua de la cascada du bisse y para coger altura respecto al lecho de barranco por la pared lateral. Los pasos no son complicados pero si aumenta la verticalidad.
Dejamos la caída de agua a la derecha y salimos a una zona de bosque algo descompuesta, con placas para los pies y tablones de madera que aseguran el terreno. Una rampa empinada repleta de raíces y equipada con cable de vida nos lleva al final de la primera parte.
A la izquierda podemos tomar un escape y a la derecha después de pasar una puerta de madera entramos a la segunda parte de la vía ferrata.
Vista atrás desde el inicio de las galerías -no es necesario llevar luz-
La segunda parte empieza bastante fuerte. Estamos a una considerable altura respecto al lecho del barranco y debemos afrontar un largo flanqueo hasta la galerías du bisse escarbadas en la roca. El flanqueo es de unos 90 metros, tiene puntos de ligero desplome, pero lo más exigente es la exposición. Está muy bien equipado con grapas y pasamanos.
Una vez en la galería seguimos asegurados al cable de vida. Al ser en gran medida abierta no es necesario el frontal y nos permite contemplar las vistas.
Al final de la galería nos encontramos justo debajo de la gran pasarela turística de Farinetta. A partir de este punto la vía ferrata no hará más que remontar la pared para llegar a la altura de la pasarela y cruzarla por debajo hasta el gran plafón de la paloma de la Paz de Hans Erni. Los pasos sin ser muy complicados ya son más exigentes que lo hecho hasta ahora y nos permiten ir ganando altura ágilmente. Son pasos de flanqueo combinados con otros más verticales que acaban desgastando. Si vamos justos lo mejor es tomar la salida en el escape hacia arriba. Si nos vemos con fuerzas podemos continuar a la derecha hacia la tercera parte, el K5+.
Video de la entrada de la galería y vista atrás al largo flanqueo K4
Segundo desplome más largo y delicado
La tercera parte de la vía ferrata es corta pero muy exigente. Además de la altura sobre el barranco que ya es de más de 100 metros nos esperan dos zonas desplomadas con el equipamiento justo. El primer desplome llega después de un puente nepalí de unos 5 metros. Equipado con grapas en horizontal y vertical nos hace exprimir para llegar al siguiente peldaño. Se sale con los brazos algo tocados y nos obligará a estirarnos si somos bajitos.
Una curiosa escalera hecha de cable que cuelga en el vacío es el paso más curioso de esta sección, pero es posterior a 2018 cuando nosotros la recorrimos.
Después de un flanqueo con una incómoda barriga nos espera el desplomado más largo, equipado con varios elementos pensados para los movimientos justos, mini grapas para los pies y un pasamanos vertical para la subida. A mitad de desplome hay un pequeño saliente que es el punto clave. Hay que intentar gestionar las fuerzas y mantener la cabeza fría porque justo después finaliza la vía ferrata.
La de Farinetta es una vía ferrata potente y más exigente de lo que pueda parecer sobre el papel.
Si lo que buscas es un itinerario para toda la familia hay otras opciones mejores en Valais como la vía ferrata del Belvédère. Si buscas algo deportivo pero asequible mejor empezar por la vía ferrata de Evolène Region, el K5 de la Farinetta es sustancialmente más comprometido.
Si lo que quieres es ir preparándote para la gran vía ferrata suiza la Gemmi Daubenhorn es una buena elección. Eso sí no la hagas como primera ferrata al llegar a Suiza...
Vistas desde la pasarela turística Farinetta de Saillon
Tenemos dos opciones para regresar a Saillon, las dos son senderos largos de bajada de unos 45 minutos. Desde el final de la vía ferrata descendemos por un camino empinado hasta la entrada de la pasarela de Farinet.
» Podemos cruzar la pasarela y seguir de frente hasta la población de Montagnon. El camino va cruzando la carretera y baja directo por atajos hasta la casa aislada de la aproximación.
» Si optamos por visitar la pasarela sin cruzarla, bajamos orientados al sureste por el bosque y después entre viñedos hasta la torre Bayart uno de los iconos turísticos de Saillon. Como tenemos que cruzar el pueblo podemos visitar varios negocios de artesanos y bodegas de interés.
Marcel escribió hace 3 años
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La hacemos en Agosto.
Hace falta levantarse pronto porque es una vía muy solicitada. El entorno es bellísimo y la ruta suele estar en muy buenas condiciones.
Algunas cosas vistas:
Primero, la gran afluencia de personal de todos los niveles. Conviene madrugar y mucho.
Segundo, la escalera que se menciona en el tercer tramo, ya no existe.
Tercero, observamos que la práctica totalidad de la gente, sale por el escape una vez terminado el segundo tramo. Suponemos que es debido a los comentarios que hay por la red en cuanto a rescates con helicóptero y otras aventuras.
Cuarto, el paso más difícil de la vía no se encuentra en el último desplome sino en el penúltimo donde encontramos la "barriga" que dificulta el ascenso. El último desplome no conlleva ninguna dificultad extra.
Quinto, no busquéis una K5+, a nuestro juicio, se queda en K5 normal. Para poner una comparación, el esfuerzo es mucho menor que el que se hace en la ferrata de La canal de los Olmos en Mont-Rebei (K5). En concreto al pasar el techo que hay a continuación de la viga.
Sexto, se puede aparcar perfectamente en el parking del pueblo situado en la plaza del pueblo junto al cementerio.
Salud y ferratas
Muy chula, como la Cascada de sorrosal o mejor. Más larga y dificultad progresiva.
Hicimos el k4+ de Saint Gervais y nos pareció bastante más difícil que el segundo tramo de esta.
El tercer tramo hay que ir con bien de fuerzas, aunque tienes repisas para descansar las panzas de la pared hacen ganarse el k5+
Para nosotros el primer desplome es más duro que el segundo que es más tendido. Aunque el paso clave es buscar el apoyo del pie.
Pero solo con los 2 primeros tramos ya es un deleite para los ojos.