2 h. 30'
2/5
317 m.
6 Km.
4/5
4/5
Tierra
No
Salimos de Sagone en Dirección a Vico por la D70. Continuamos de frente, ahora por la D23 dirección Guagno-Les-Bains y Soccia. Subimos por una estrecha carretera, que acaba junto a una gran cruz de hierro. Aparcamos un poco antes de la cruz.
La subida al lago de Creno es la excursión perfecta para acabar con la rutina de varios días de playa. A sólo 35 km de la costera Cargese, el lago se encuentra en una zona montañosa algo muy sorprendente pero habitual en Córcega. En 20 minutos pasamos de un clima y paisaje típicamente mediterraneo a otro propio de la montaña sub-alpina (el lago está a 1.324 m.) con extensos bosques de castaños y llanuras de pastoreo de ganado.
La subida al lago de Creno és típicamente familiar, todos quedarán contentos con la visita a este pequeño y encantador lago, rodeado de altos pinos y repleto de nenúfares floreados, especialmente los niños. Sobre todo para ellos está pensado el negocio de alquiler de burros sin guía, con los que los padres se ahorran la tarea de arrastrar a los más pequeños en la parte final de la excursión, aunque en algún momento hay que arrastrar al burro... De todos modos la ruta no presenta ninguna dificultad, desde el parquing, el camino siempre es en ligera subida. Primero atravesamos un diezmado bosque de espectaculares castaños, que a juzgar por su tamaño, tienen por lo menos 500 años en cada rama. Los incendios hicieron estragos pero muchos ejemplares resistieron y tiernos brotes aparecen en ramas aparentemente carbonizadas.
Continuamos la subida perpendiculares a la ladera de la montaña, siempre en dirección noreste, practicamente en línea recta. Sólo una vez hacemos un pequeño zigzag, para evitar un camino demasiado estrecho para las mulas. A la media hora entramos en un bosque de esbeltos pinos, el sol pasa con dificultad y el fresco nos recuerda que también en verano aquí hay que ir un poco abrigado.
El monte Sant Elisio nos esconde el lago, que aparece de repente por entre los pinos, una vez lo hemos bordeado. Su sencilla forma, el pequeño tamaño y los floreados nenúfares, nos hacen pensar en antiguos cuentos de hadas, aunque una leyenda cuenta que el lago fue creado por un martillazo del mismo diablo. Al final, tuvimos suerte y en la vuelta que rodea el lago, una familia de jabalís nos visitó en busca de algún exótico manjar. Quedaron contentos con unas pieles de manzana.
Cuidado al caminar alrededor del lago. Por la ribera nace una pequeña planta carnívora "La Drosera".
Como última curiosidad destacar que el lago permanece helado de 3 a 4 meses al año.