Bien
18-08-2023 deandar.com
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12'
1 h. 20'
12'
500 m.
1 km
7 m.
10 m.
0
4
6
No
Sí
Sí (25€)
Este
El estacionamiento de la vía souterrata se encuentra a 600 metros de Vilafranca de Conflent bajando hacia Prades. El parking de tierra está en el lado izquierdo de la carretera N116. No confundir con la primera entrada que baja a un puente, esta va directo a la caseta de alquiler pero allí no se puede estacionar, la buena es la segunda entrada.
En este tramo de la nacional se va bastante rápido y hay que cruzar una linea continua, es mejor seguir bajando hasta poder dar media vuelta y volver a subir.
Seguimos una senda que baja al río, cruzamos una canalización y tomamos la izquierda paralelos a la misma hasta llegar a un puente sobre el río Tet. De frente llegamos a la caseta de alquiler y a la entrada de la vía souterrata. Ficha en Google Maps.
Croquis oficial de la vía souterrata
La vía ferrata souterrata es un itinerario de pago -25€ (2023)- abierto durante todo el año bajo reserva previa. Dispone de un sistema de línea de vida continua con una sola baga de anclaje y terminación en forma de C. Bastante más cómoda que otros sistemas es una tecnología desarrollada por la empresa Vertical trek que agiliza los cambios y minimiza los errores.
La diferencia principal de la vía souterrata con respecto a otros itinerarios es el tramo subterráneo, una galería equipada para una actividad familiar. El creador de la vía, Jérôme Durbet, un enamorado del barranquismo y la espeleología, buscó combinar sus pasiones en un circuito para todos los públicos -mayores de 6 años-. A las afueras de Vilafranca de Conflent, sobre el río Tet y junto a una gruta natural encontró el sitio donde hacerlo posible.
En la parte exterior del recorrido pasaremos 10 veces por encima del río, 6 veces por tirolinas y otras 4 sobre puentes variados, tibetanos, pasarelas y nepalís. Es un tramo muy lúdico y de poca dificultad si nos gustan estos desafíos. Al inicio debajo del puente de acceso hay el paso más curioso, un divertido columpio que pasa justo por encima de la corriente.
Casi al final, antes de llegar a la entrada de la cueva y a las dos últimas tirolinas, hay un paso algo físico en flanqueo desplomado y con la roca muy pulida para los pies. En este tramo más de vía ferrata clásica tendremos que tirar de brazos.
Si con el esfuerzo hay ganas de bañarnos en el río, no es recomendable hacerlo aquí. Hay esta ruta en el Catllar con 4 alternativas a pocos minutos en coche.
Zona tumbada en la que deberemos tirar de brazos
Cuando vemos el cartelito "Entrée Grotte" ya estamos listos para el tramo de espeleología. La parte subterránea nos sorprendió muy gratamente, pensando en un principio que entrábamos en una cueva donde caminar... en realidad se trata de una larga galería horizontal, un intestino, con algunos pasos estrechos donde se avanza gateando o agachados. Siempre anclados al cable de vida nos deberemos deslizar por tubos, pasar estrecheces, descubrir estancias y descender cortas rampas. La roca está muy pulida, el ambiente es fresco y muy propicio para hacerlo tranquilos disfrutando de las diferentes formaciones y ambientes.
El tramo más espectacular es un doble tubo por el que solo podremos pasar deslizándonos como en un tobogán. Aquí y en general en todo el recorrido se hace muy recomendable no llevar ningún tipo de mochila. Si eres algo aprensivo con los espacios cerrados no recomendaría el acceso. En el casco con la equipación de alquiler disponemos de una luz más que suficiente para iluminar todo el recorrido.
En resumen si estamos en la comarca del Conflent de visita turística merece la pena pasar media mañana en este recorrido, más si nos gustan los pasos de espeleología, que aquí a un nivel familiar no defraudan. Es también un buen complemento a la visita de las grandes cuevas de la zona, la más popular la de Canalettes.
Zona encajonada
Desandamos el camino hecho en la aproximación, primero hasta la caseta de alquiler y luego hasta el coche.