3 h.
2/5
290 m.
31 Km.
4/5
4/5
Mixto
Ida y Vuelta
La forma más rápida de llegar a RIpoll es por la C-17 y luego por la N-152a. Podemos aparcar en la última rotonda de la carretera C-26, Ronda Mas d'en Bosch, dirección Sant Joan de les Abadesses. También se puede llegar en tren por la linea Vic-Puigcerdà.
Capital de la comarca del Ripollès y lugar de confluencia de los ríos Ter y Fresser, Ripoll nos ofrece “la ruta del ferro”, antigua vía de tren acondicionada para ciclistas y caminantes que llega hasta Sant Joan de les Abadesses. Rodeados de altos picos, extensos prados, masias, bosques de pinos y robles, la vía completamente asfaltada sigue el curso del río Ter en un trazado sin desnivel.
La gente de la zona aprovecha la ruta para todo, algunas personas mayores conversan en las bancas que se encuentran al pie del camino, otros pasean con sus perros y también hay quién enseña a montar en bicicleta a sus hijos, en la ruta del ferro hay lugar para todos.
Pronto llegaréis a la antigua estación de Sant Joan, en donde hay un monumento al antiguo ferrocarril además de una zona de esparcimiento y una caseta de información. Dos quilómetros más adelane, en Torralles, estación de enlace de las vagonetas de las minas de hierro con el ferrocaril, la vía verde termina, pero aún tenemos la opción de continuar y subir por el Camí natural de Torralles. Deberéis superar 3 rampas de gran pendiente, la primera es la más difícil y la que probablemente haga desistir a muchos, pero las dos siguientes son un poco menos duras y luego el camino no tiene prácticamente desnivel.
Lo más interesante del itinerario son los restos de la antigua explotación y las casas de sus trabajadores, muchas de ellas sin techo y llenas de árboles. Más adelante os encontraréis con un doble túnel. De ida sólo se puede tomar el de abajo pero de regreso podéis tomar el de arriba y hacer una pequeña variante. Finalmente llegaréis a Ogassa, al pie de la sierra Caballera, un pequeño pueblo minero que sobrevive gracias al turismo.
Desde aquí y si aún tenéis ganas de seguir pedaleando, podéis ir a la antigua mina en la parte superior del pueblo. El regreso es todo de bajada, tened cuidado sobre todo en las rampas y disfrutad de un rápido descenso hasta Ripoll sin mayores esfuerzos.
Reportaje - Vive la Vía - de la vía verde del Ferro
El carbón de las minas de Ogassa fue uno de los motores de la incipiente industria catalana del siglo XIX. El proyecto para hacerlo llegar a Barcelona se prolongó por más de 40 años, después de múltiples intentos y fallidas económicas. Pero el esfuerzo valía la pena pues la calidad del carbón era altísima, incluso se encontró petróleo. Sin embargo las características orográficas de la región dificultaban la extracción del mineral, hecho que aceleró el cierre de las minas el 1967.
·V. Verde Olot-Girona 54 km
·V. Verde Girona-St.Feliu Guíxols 39.7 km
Fabuloso sendero. Tres veces lo he hecho y bien vale la pena! ...
Andreas escribió hace 10 años
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Andreas Hace 10 años
Fabuloso sendero. Tres veces lo he hecho y bien vale la pena!
Hola a todos, somos Víctor, Amparo, Miguel Ángel y Charo.
Queremos compartir con todos vosotros nuestra experiencia, en esta ruta de la que tanto y también nos habían hablado.
El pasado viernes, 08/08/2014, cogimos nuestras bicis BTT y en cuanto nos pusimos en marcha, pudimos comprobar personalmente que es una ruta preciosa, con un maravilloso entorno verde, donde pudimos contemplar desde garzas, hasta hermosas vacas pastando a ambos lados del camino.
Es un trayecto muy bien cuidado, acondicionado y perfectamente señalado, es una ruta suave con algunas subidas moderadas al final del trayecto.
En general una ruta preciosa y la única pega que le encentramos que se nos hizo muy cortita…
Por cierto no puedo despedirme sin antes comentaros que paramos para almorzar en el bar de la estación de San Joan de les Abadesas que también os lo recomendamos, porque aparte de hacer unos bocatas buenísimos nos atendió Fina una mujer muy amable, súper atenta y servicial que incluso nos estuvo explicando toda la historia de estas vías.
Enhorabuena por vuestra web, nos vendrá de perlas, somo
Hicimos parte de esta ruta en diciembre del 2012.
Pasamos un poco de frío a la vuelta pero mereció la pena porque en el camino se nos cruzaron un par de ciervos corriendo, fue espectacular. Para los niños es genial, mi hija de tres años disfrutó mucho con los animales del camino.
El albergue de St. Joan está muy bien.