Reviewed by   Monikay » 6 years ago

Después de un año y medio desde mi primer intento fallido a esta vía ferrata, ardía en deseos de volver a intentarlo. Dicen que la unión hace la fuerza, y esta vez iríamos en equipo: Marcel, Magda, mi chico y yo. Viendo subir a Marcel da la sensación de que todo es fácil, pan comido. Luego ves que no, que esto es duro, pero este hombre transmite megatones de confianza, algo que se agradece cuando estás a muchos metros del suelo. Magda es el ejemplo vivo de que las mujeres podemos subir lo que sea, estuvo ahí, ayudando, en todo momento.
Y llegué arriba con ese subidón que da lograr lo que te propones. Un día memorable: terminé mi ferrata más dura y conocí a una pareja maravillosa.
Mi enhorabuena también al equipo de JOM, que lo hizo posible.